Saturday, May 16, 2009

¿Qué condiciones o elementos debería tener una improvisación, utilizada como proceso de creación, para que se eleve a coreografía?

• Pautas muy marcadas. Que las consignas para improvisar estén muy claras y definidas y que si se sale en un momento dado de ellas sea por una consecuencia lógica y natural. Además debe permitir un buen uso del espacio. No puede ser muy genérica pero que tampoco restringir demasiado las posibilidades de movimiento.

• Estilo y lenguaje definido. Hay que tratar de mantener el mismo grado de pantomima o de abstracción. Si la danza es gestual con una interpretación de tipo actoral, debe conservar la línea de pensamiento en cuanto a deseos y conflictos con sus correspondientes tránsitos emocionales. Si la danza busca más la plasticidad del movimiento, han de estar muy claras las dinámicas, las acciones, el espacio y las partes del cuerpo que van a ser utilizadas.

• Buen uso del espacio. Tener muy claro el espacio y lo que se puede y quiere o no hacer con él facilita mucho todo lo demás.

• Ser muy buen bailarín e intérprete. Las cualidades que debe poseer para poder improvisar son:

o Presencia. Fundamental para generar interés en el espectador.
o Escucha. Para poder dar una respuesta lógica y coherente con lo que se esté haciendo.
o Carencia de prejuicios. Para no coartar las posibles soluciones que se puedan dar en el aquí y ahora.
o Velocidad de decisión. El decidir lo más adecuado en el momento exacto elevará cualquier improvisación a la categoría de lo sublime.
o Criterio de armonía y de equilibrio. Que nos facilitará la elección de la mejor decisión posible.
o Veracidad. Sin esto todo lo demás no sirve.

• Dedicarle tiempo a la improvisación sin mirar al reloj. Para poder dejar de improvisar de un modo racional y que las pautas se asimilen de un modo orgánico para no tener que estar pensando en ellas y así en ese estado del aquí y ahora, dejar que fluya el movimiento pautado por sí solo para que pueda convertirse en danza.
Si todo esto que he expuesto se da al improvisar, la escritura será muy sencilla porque dará más o menos igual si una parte del cuerpo recorre exactamente una determinada trayectoria. Al haber una coherencia y una veracidad nacidas de la lógica, el espectador verá siempre la misma coreografía porque todos los parámetros anteriormente planteados, se mantendrán y eso es lo que le llegará, le emocionará, le interesará, le entretendrá, etc.